

BAJO
Lo primero que vamos a notar en esta pista es que estamos en 3/4, si bien podríamos escribirlo en 6/8, la realidad es que cuando la canción se siente como un vals, suele 99% de las veces escribirse en 3/4.
En esta pista tenemos una vez más, muy poco tráfico. Podemos crear líneas de bajo más activas, pero atención porque esta vez SI tenemos una melodía.
Por eso, si vamos a pensar una línea de bajo, tenemos que tener cuidado de no interferir con ella.
Quizás sea una buena idea explorar distintos registros del bajo, por ejemplo, tocar la introducción en la octava mas alta, reservándonos el registro grave para cuando la intensidad haya subido.
ANALISIS
Esta pista en la tonalidad de D mayor es bastante simple.
Claramente el D es jónico, una escala mayor común, pero…
Qué hacemos cuando viene un D con bajo en A?
La respuesta es: NADA!
Seguimos tocando D jónico, lo único que cambia en ese caso es cuál es la nota más grave armónicamente, nada más. No se altera para nada la composición.
Claro que luego tenemos A, y hasta A7 en el compás 2, ahi cambia la historia. En ese caso tenemos si, estamos en el universo mixolidio.
Luego en el compás 28, tenemos esos 3 acordes,
Que suceden tan rápido, que no hay mucho espacio para improvisar, pero técnicamente estamos hablando de
A: Mixolidio
G/B: Lidio
A/C#: Mixolidio
otra vez, ya que las inversiones no alteran la escala o modo que tenemos.
Si tenés dudas acerca de “qué es una inversión” te recomiendo que vayas a ARMONIA III, donde te explico bien por qué D/A es una inversión, pero D/E no lo es.